
Una persona con dependencia, ya sea por edad, enfermedad o alguna discapacidad, requiere la atención de otras personas para realizar ciertas actividades básicas. En este sentido, la Ley de Dependencia se encarga de regular las condiciones de atención a las personas dependientes y ofrece, entre otras ayudas, un servicio de atención domiciliaria.
La dependencia es un estado en el que una persona, ya sea por edad, enfermedad o alguna discapacidad, requiere la atención y la ayuda de otra persona para llevar a cabo actividades básicas como ducharse, pasear o comer.
Algunas de las principales causas de dependencia en personas mayores son, por ejemplo, la pérdida de autonomía. Por eso, necesitan ayuda para vestirse, moverse o alimentarse, entre otras rutinas.
En España, hay más de 1,2 millones de personas dependientes, de las que aún el 20% no recibe la prestación correspondiente. Esto se debe, principalmente, a los trámites que deben llevarse a cabo para completar la solicitud de ayuda. En muchas ocasiones, alargan en exceso el proceso.
El primer paso es acudir al centro de salud habitual o a los servicios sociales municipales. Allí se contactará con un trabajador/a social, que será la persona encargada de informar sobre los trámites.
A la hora de presentar la solicitud, es necesario rellenar un formulario y adjuntar algunos datos personales y administrativos, además de un informe médico específico en el que se concrete la dependencia y su nivel.
La solicitud de la Ley de Dependencia la puede tramitar directamente la persona dependiente, pero también un familiar, el representante legal o la propia administración pública, a través de los trabajadores sociales.
Y los requisitos que hay que cumplir son:
Tras presentar la solicitud y la documentación necesaria, la administración pública se pondrá en contacto con la persona dependiente para fijar un día y realizar una valoración en su domicilio habitual.
Esta visita permite elaborar un plan individual de atención (PIA) y sirve para determinar los servicios y las prestaciones correspondientes al solicitante en función de su grado de dependencia.
Algunas de las prestaciones que ofrece la Ley de la Dependencia son:
Uno de los servicios que presta la Ley de Dependencia es el de atención domiciliaria, que va dirigido a las personas y familias con problemas para la realización de las tareas diarias. Por eso, entre las actividades a domicilio que ofrecen destacan:
La Ley de Dependencia establece tres grados distintos de dependencia, que pueden ser permanentes o temporales.
Una de las principales ayudas económicas que ofrece la Ley de la Dependencia es la prestación económica de asistencia personal (PEAP). Esta beca contribuye a sufragar los gastos de contratación de un cuidador profesional o empresa que garantice el bienestar y la autonomía de la persona dependiente. La cuantía de esta ayuda viene marcada por el grado de dependencia y otros factores, como la dedicación horaria, el tipo de cuidados necesarios, etc.
En Atlàntida Dependència disponemos de un conjunto de servicios de atención domiciliaria y asistencia personalizada, destinados tanto a gente mayor como a personas enfermas o accidentadas.
Posibles enlaces dentro del blog:
Servicios atención a domicilio: https://atlantidadependencia.es/blog/servicios-de-atencion-a-domicilio-cada-vez-mas-necesarios/
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Calidad sector ayuda a domicilio: https://atlantidadependencia.es/blog/calidad-en-el-sector-de-ayuda-a-domicilio/
Quique Gòmez
Psicólogo Centro Médico Atlàntida