
El deterioro cognitivo se caracteriza por pequeñas pérdidas de memoria, trabas con el lenguaje y, en general, mayor dificultad para razonar o prestar atención durante un tiempo prolongado. Es un cuadro que se suele dar a partir de los 60 años y que difiere de la simple pérdida de memoria que podemos notar con la edad por la disminución de la actividad intelectual, que no suele ser progresiva. Es importante diagnosticar a las personas que padecen este deterioro cognitivo, porque puede evolucionar hacia una demencia, como la enfermedad de Alzheimer.
Entre los síntomas que nos pueden hacer sospechar que una persona padece deterioro cognitivo están los cambios en la memoria que afectan a la vida diaria, como olvidar tareas, fechas, eventos y compromisos importantes. Además:
Para mantener el buen funcionamiento del cerebro y fortalecer la memoria, es importante seguir algunas recomendaciones:
Algunos ejercicios prácticos para activar la mente pueden ser leer, hacer crucigramas o puzzles, tocar un instrumento, escribir, hacer cuentas o juegos de memoria y mirar fotos antiguas para recordar historias del pasado.
Asimismo, algunos estudios han comprobado que el bilingüismo es uno de los factores más importantes en el entrenamiento cognitivo, ya que hablar más de un idioma supone un reto para el cerebro, sobre todo cuando hay que traducir o explicar lo que significa una palabra en otro idioma.
Los alimentos con antioxidantes también pueden ayudar a prevenir la demencia senil. El té, las frutas frescas, las verduras, los frutos secos o los cereales son algunos alimentos que contienen una gran cantidad de antioxidantes.
Se ha comprobado que el alcoholismo es un factor de riesgo; sin embargo, un consumo moderado de vino puede llegar a ser un factor de protección. Según un estudio dirigido por expertos del Hospital Clínic de Barcelona, el consumo de alimentos ricos en polifenoles, como el vino, el aceite de oliva y las nueces, mejora la función cognitiva y la prevención de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
Para mantener el cerebro en forma hay que ejercitarlo y cuidarlo. La estimulación cognitiva, la buena alimentación, el ejercicio y la vida social activa son los pilares esenciales para promover una buena salud mental.
Si últimamente crees que has experimentado alguna de las señales de alerta que hemos mencionado en el artículo, ponte en contacto con un especialista.
Quique Gómez
Psicólogo Centro Médico Atlàntida