
En un mundo como el nuestro, donde la inmensa mayoría de los estímulos y la información nos llegan por los ojos o por las orejas, ser sordo o ciego es un hándicap. Pero ser las dos cosas a la vez, es un reto aún mayor. Y más si tenemos en cuenta que todas las asociaciones que reúnen a las personas sordociegas en Catalunya coinciden en una cosa: no hay dos sordociegos iguales. Esto hace que el abordaje de cada caso deba ser forzosamente individualizado.
La incidencia de la sordoceguera no está cuantificada y no se dispone de un censo de personas que conviven con esta realidad. Porque el primer problema es definirla. Los expertos explican que no es simplemente la suma de la sordera y la ceguera, sino que consiste en la pérdida combinada de las dos capacidades sensoriales prácticamente a la vez.
En este punto, se diferencian dos categorías de sordoceguera:
En los últimos años, debido al alargamiento de la esperanza de vida, se ha definido otra categoría -un subgrupo de la sordoceguera adquirida-, que incluye las personas que pierden ambas capacidades debido al envejecimiento. Ese subgrupo es el que más aumenta.
La sordoceguera, tanto la congénita como la adquirida, puede deberse a múltiples factores y se han descrito más de 80 cuadros clínicos como causa: desde tumores cerebrales hasta meningitis y síndromes diversos. Y también, por supuesto, pueden ser fruto de algún traumatismo o lesión.
Es evidente que la sordoceguera es una característica altamente discapacitante y que provoca que las personas afectadas sean bastante dependientes. Pero cada una en un grado diferente: no es lo mismo ser sordociego de nacimiento -los estímulos del entorno te llegan exclusivamente por el resto de sentidos- que quedarse más adelante, cuando la persona ya tiene cierto conocimiento del mundo. Tampoco es lo mismo conservar una porción de uno o ambos sentidos, que puede potenciarse con ayudas técnicas y otros métodos, que haberlos perdido completamente.
Por eso, las asociaciones de personas sordociegas ofrecen diversas recomendaciones para relacionarnos con ellas: